Frente a la "asamblea" ad-hoc

Declaración del Movimiento de Documentalistas frente a la “asamblea” de Adoc (Asociación de Documentalistas).

En las últimas semanas un grupo de documentalistas se ha estado reuniendo para conformar una asociación que los agrupe. Dichas reuniones fueron convocadas inicialmente por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales para “iniciar un diálogo tendiente a reconocer el género documental como específico y adecuar la legislación vigente a las particularidades propias del género” según consta en el documento presentado ante el INCAA por el grupo de documentalistas que asistió a las reuniones. Luego de entregar ese documento, continuaron reuniéndose para constituir la citada asociación. Para ello, la “junta promotora” llama a una asamblea para el día 21 de Diciembre.

Nosotros nos preguntamos ¿Cual es la razón para que las reuniones de los documentalistas para su organización se realicen en dependencias del INCAA? Este instituto del estado se ha convertido en administración de los intereses de los grandes distribuidoras norteamericanas, alguien puede dudarlo; casi una gerencia regional. Por ingenuidad, por comodidad, por oportunismo... Pero si un intento de organización verdaderamente independiente de los documentalistas no genera su propio espacio de reunión, entonces permítannos dudar... Parece pequeña la cuestión, pero no lo es. Si un grupo de documentalistas, que se supone ligado a la gente y a las organizaciones populares no es capaz de buscar y encontrar un ámbito independiente de reunión, o se ha pactado de hecho con el estado (ese que condena al hambre y la exclusión a la mayor parte del pueblo argentino), o se tiene una inconsistencia política e ideológica que nos lleva a dudar seriamente de sus postulados, o se esta llevando a los documentalistas a prestarle a una coartada y una pantalla a los funcionarios aliancistas de turno.

Sin embargo, esta no la única ambigüedad. Entre los puntos más importantes de los objetivos propuestos para el estatuto de la Asociación dice “Difundir y sostener una política cultural en donde la existencia de un cine documental sea una importante razón de estado, en la política cultural de nuestro país, por motivos políticos, culturales e históricos....” ¿Cual estado? Nos preguntamos. Porque si no se define eso, o es una enunciación vacía de contenido, o una generación de falsas expectativas con respecto a un Estado que responde estructuralmente a su función de Estado colonial, o es un engaño manifiesto para enmascarar su verdadero rol y repartirse entre unos pocos las migajas que les arrojan los funcionarios para enmascarar su verdadero rostro.
Dicho artículo de los “estatutos” cita luego diferentes ejemplos de esas políticas “como lo es en países como Reino de los Países Bajos, Francia, Alemania, España, Bélgica, Canadá, Cuba, etc”
Por supuesto, decimos nosotros. Al partir de una concepción vacía de contenido con respecto al Estado, se puede echar mano a cualquier ejemplo. Pero esos ejemplos no nos sirven, porque salvo Cuba, todos los demás Estados mencionados son imperialistas. Ellos pueden generar sus propias políticas culturales como razón de estado porque lo hacen con recursos generados sobre el hambre, la desocupación y la marginación de millones de oprimidos y explotados en los países del mundo entero, y también en el nuestro. Y no vamos a abundar más, porque a partir de esta base tan endeble, todo lo demás se derrumba.
Por último, ¿Cuántos realizadores participaron directamente de la elaboración de los estatutos? ¿Por qué se cambió imprevistamente el horario de la reunión del lunes 25 para conformar “la junta promotora” razón por la que muchos realizadores no pudieron concurrir? ¿Se hicieron todos los esfuerzos para que los realizadores del interior (que representan el cincuenta por ciento del total) puedan participar masivamente de la asamblea, o al menos a través de sus propios delegados? Estas preguntas no parecen tener relación con lo anterior pero mientras esperamos las respuestas sería bueno recordar que "toda organización de los oprimidos que surge al amparo del estado colonial, se burocratiza de manera irreversible y termina por traicionar sus fines".
Por estas razones, y si en verdad de una Asociación que defienda los intereses de los documentalistas, la Mesa de Metodología y Políticas del Movimiento de Documentalistas, llama a la Junta Promotora a poner en debate en primer término estas cuestiones de fondo y llama a los realizadores a asistir a la asamblea, siempre y cuando se pongan en primer lugar en el orden del día los siguientes puntos:

1- Declaración de independencia absoluta del Estado.
2- Denuncia del rol colonial actual del INCAA y sus funcionarios
3- No reconocimiento de su autoridad como mediadores ante el Estado, por que ellos son el Estado.
4- El organismo central de la actividad cinematográfica debe ser dirigido no por funcionarios, sino por los realizadores y demás trabajadores del cine.
5- Por una asamblea verdaderamente democrática con delegados de todas las provincias elegidos en asamblea locales.

Miguel Mirra
Mesa de Metodología y Políticas, Buenos Aires, 6 de Diciembre de 2001